Cuanto mas buscas las sensaciones, menos
sensible te vuelves. La sensibilidad se pierde. Nunca entraras en profundidad,
solo iras por la superficie. Cuanto mas experimentes, tu capacidad para
experimentar será menor.
No busques las sensaciones, busca la
sensibilidad. Si buscas las sensaciones estarás buscando cosas. Si buscas la
sensibilidad, todo el trabajo tendrá que ser hecho en tus sentidos, no en las
cosas.
Cuando tocas, conviértete en el toque. Cuando
ves, conviértete en los ojos. Olvídate de todo lo demás como si fueras tan solo
tus oídos, ojos, etc. Lo divino puede entrar dentro de ti a través de cualquier
sentido.
Hay dos tipos de crecimiento. Uno, acerca del
cual puedes hacer algo, y otro, acerca del cual no puedes hacer nada. El
crecimiento espiritual es del segundo tipo. Tu esfuerzo creara barreras. No
puedes hacer nada. Lo único que puedes hacer es entregarte y eso es un
no-hacer. Solo puedes hacer una cosa: permitir que lo divino trabaje dentro de
ti.
Es una contradicción, porque el deseo es el
mundo. Cuando estas en un estado de no-deseo, lo divino te sucede. Permite lo
divino para hacer brotar todo lo que esta escondido en ti. Ríndete para que
suceda el crecimiento.
Por medio de la meditación no llegaras a lo
divino, llegaras a estar disponible para que lo divino pueda trabajar en ti.
Por medio de la meditación estas rompiendo tus barreras.
Regresa de nuevo a ser niño. Retrocede hasta
el punto donde la civilización, la sociedad y la educación comenzaron a
corromperte. Estas retrocediendo hasta el punto donde fuiste tu mismo. Todo el
proceso parecerá una locura, pero no lo es. Es una catarsis.
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