EL PODER QUE TE HARA NADA

Hay dos clases de poder. Uno, es el poder que puedes acumular de los demás, que te puede ser dado, quitado por los demás. Depende de los demás. El poder que depende de los demás te hará alguien ante los ojos de los demás. El pensar que eres alguien es el ego, y el ego es la barrera.

El segundo tipo, te permite sentir que tú eres nadie. Toda mente común piensa que es alguien. El sentimiento de ser nadie crea un espacio dentro de ti. El ego se disuelve. Este vacio puede permitir que la existencia florezca en ti.

Jesús dijo “Sean pobres de espíritu”, entonces la pobreza llegara a ser un tipo de riqueza. Si te sientes orgulloso de ser pobre, entonces tu pobreza no es pobreza de espíritu. Observa a los monjes. Ser pobre de espíritu quiere no ser superior a nadie. No quiere decir que seas inferior. Si te sientes inferior, el anhelo de ser superior esta presente. Simplemente se tu mismo. Superioridad e inferioridad son siempre comparaciones. Eres alguien cuando te comparas con los demás. Si no hay comparación, ¿entonces quien eres? Eres simplemente hermoso, simplemente sabio.

Si estas solo en la Tierra, toda la humanidad ha desaparecido, ¿qué serás? Serás nadie.  Este no ser alguien es poder en el mundo de lo divino.

Nadie desea la paz, porque una vez que es deseada, la paz sucede, y no te ha sucedido. Esta es una de las leyes supremas.

La ambición no puede tener paz. La paz deséala por si misma, no la hagas un medio para alguna otra cosa, sino como un fin. La paz es natural, no es algo que tiene que ser deseado. La paz es natural para ti, es tu propio ser. Tú la perturbas con la ambición, los deseos, la cólera, la violencia. Ella ya esta ahí, pero tú la has perturbado.

Para lograr la paz, uno tiene que retirar todos los obstáculos hacia ella, y sucederá.

Jesús dijo “Es mas fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico pueda pasar por la puerta del reino de Dios”. Realmente no puedes poseer nada porque la muerte lo destruirá todo. El que posee es poseído por sus posesiones. Te vuelves un esclavo, no eres el amo. Solo una cosa puede ser poseída y esa es tu propio ser. Si pretendes ser el amo de algún otro, llegaras a ser tan solo un esclavo.

Si tu casa es destruida lloraras, pero si tú mueres, tu casa no va a llorar. Así que ¿quién es el verdadero dueño? La casa te posee. No tiene ningún interés que vivas en ella. Tu tan solo estas perturbando su paz.

No quiere decir que dejes todo. Usa todo, pero no pienses en términos de posesión. Usa la casa, pero no seas el propietario. Usa todo el mundo, pero no pienses que lo posees.

Cuando posees no sientes gratitud. Si no posees no serás poseído. Si hay posesión, siempre hay conflicto. La posesión es imposible. Solo puedes poseerte a ti mismo, eso es todo lo que es posible, todo lo demás es imposible. Cuando uno trata de poseer y hacer algo imposible, todo va mal, la vida se vuelve una desgracia.